Luna Urbana
by Francisco Aragón
Read by Alejandro Serrano
Disco perfecto de luna, enorme
y a fuego lento, rozando
el horizonte sucio de la capital—¡Ay,
qué luna más hermosa! dice ella
empujando el cochecito de niño por Atocha.
Y espléndidos también los muslos
de los muchachos de Lisboa
a una manzana, que trabajan
en la acera del Kilómetro Cero,
la zapatería de neón donde se apoyan,
escudando con la mano el fuego
de extraños que pasean por allí.
El cielo sobre la Puerta del Sol toma
otro tono de azul. ¿Quién dice
que no se convierte en el único
ojo de la noche
al escalar: palideciendo
y menguando antes de cruzar
el cielo de finales de junio? Y abajo,
hombres persisten, dando vueltas
por la plaza, las fuentes gemelas rebosantes
de aguas luminosas. De aquí
a unas horas con el calor
desvaneciéndose, la misma luna verá
su figura
pasando Neptuno, el Ritz,
los monos de color naranja
que saltan de los camiones a barrer
y pulverizar, regando
esas calles eléctricas.